La orquídea es una planta perenne con follaje siempre verde. Esta planta tropical ama el calor y la humedad. Se puede cultivar en macetas, como planta de interior o en jardineras. Existen diferentes tipos de orquídeas, pero la más famosa es la Phalaenopsis, también conocida como orquídea mariposa. Esta planta es fácil de cuidar, pero puede marchitarse si no se mantiene en las condiciones adecuadas. Aprende cómo salvar tu orquídea en 5 pasos.

Para cuidar una orquídea y mantenerla en buenas condiciones, es necesario conocer sus condiciones de crecimiento. A veces, demasiada agua o muy poca agua puede ser fatal para tu planta. Sin embargo, tenga en cuenta que es posible salvar su orquídea moribunda.

¿Cómo se salva una orquídea moribunda?

Paso 1: observe la orquídea para determinar el problema.

Para saber cómo cuidar tu orquídea, es importante examinarla a fondo. Esto le ayudará a identificar el motivo del marchitamiento y determinar si está muriendo o simplemente inactivo. Si notas que se le caen las hojas, eso no significa que esté muerto, sólo que está entrando en una fase latente. Si el follaje de tu orquídea es amarillo, significa que está afectada por una enfermedad. Si es de color verde oscuro, significa que a tu planta le falta luz.

Se puede distinguir una orquídea moribunda cuando sus hojas parecen deshidratadas y sus raíces     se vuelven flácidas, marrones o incluso negras.  La principal causa de la muerte de una orquídea es el exceso de agua, lo que provoca que sus raíces se pudran. Sin embargo, puedes salvar tu planta     si todavía tiene raíces aéreas sanas. 

Paso 2: Limpiar las raíces de la orquídea.

Retire la tierra de las raíces – Fuente: spm

Para limpiar las raíces de tu planta, es importante     sacarla con cuidado de la maceta.  Luego retira los restos de tierra adheridos a las raíces. Puede ser mantillo, musgo o corteza utilizados en la tierra para macetas. Luego enjuague las raíces con agua para eliminar cualquier residuo restante.

Paso 3: corta las raíces muertas de la orquídea

Cortar las raíces muertas – fuente: spm

Con tijeras de podar o tijeras desinfectadas, corte las raíces que parezcan suaves, blandas, marrones o negras. Mantenga solo las raíces verdes o con puntas verdes. Si la podredumbre también ha afectado al tallo,     córtalo justo debajo de las hojas    y retira las hojas y pétalos secos o dañados.

Paso 4: trasplantar la orquídea

Maceta de plástico para trasplantar orquídeas – fuente: spm

Al trasplantar podrás     proporcionar a tu planta un nuevo sustrato y, por tanto, nuevos nutrientes   que ayudarán a que tu orquídea vuelva a florecer. Para ello, elige una maceta de plástico transparente para poder comprobar periódicamente el estado de las raíces. Preferiblemente, el suelo debe estar compuesto por trozos de corteza, fibra de carbón, turba o incluso fibra de carbón. También considere colocar guijarros de arcilla en el fondo de la maceta     para ayudar al drenaje.  Asegúrate de regar la maceta ligeramente para humedecer la tierra.

Paso 5: ayuda a que la orquídea vuelva a crecer

Para revivir tu orquídea y ayudarla a florecer nuevamente. Es importante brindarle condiciones favorables para su desarrollo. Para ello, coloca tu orquídea en un lugar luminoso y evita la luz solar directa. De hecho, esto podría     quemar el follaje de tu planta     ; En su lugar, prefiera    la exposición a la sombra parcial. Como la orquídea no es muy resistente, también necesita calor. Coloque su olla a una temperatura entre 18°C ​​​​y 21°C, lejos de corrientes de aire pero también de fuentes de calor como el radiador, que seca el aire de la habitación. De hecho,     la orquídea valora la humedad. Además, es aconsejable regar la orquídea con agua sin cal, p. B. Lluvia y agua a temperatura ambiente para evitar provocar un choque térmico que dañaría el sistema radicular de la planta. Además, rocíe el follaje de su orquídea de vez en cuando y no deje agua estancada en el platillo o maceta. Asegúrate también de proteger tu orquídea de plagas o plagas que causen daños, como pulgones o cochinillas.

Siguiendo estos pasos, puedes salvar tu orquídea moribunda y prepararla para nuevas flores y decorar tu hogar con sus hermosas flores.