Cuidar las plantas no es tan sencillo como parece. Entre los errores más comunes encontramos una frecuencia incorrecta de riego o una exposición incorrecta a la luz, pero las plantas pueden marchitarse por infinidad de motivos diferentes.

Antes de dar por perdida tu planta marchita y deshacerte de ella, te invitamos a probar el siguiente truco para recuperarla y que vuelva a reverdecer y devolverle su vigor original.

Truco para recuperar una planta marchita

  1. Con una pala, haga agujeros en el suelo. Asegúrate de no dañar las raíces de la planta y de que los agujeros sean lo suficientemente grandes para que pueda filtrarse el agua.
  2. Coloque la maceta en un balde lleno de agua tibia. Asegúrate de que el agua llegue a los bordes del jarrón.
  3. La planta debe permanecer en el balde hasta que dejen de salir burbujas de las bolsas de aire del suelo.
  4. Para asegurarte de que toda la tierra para macetas esté perfectamente húmeda, deja la maceta en el balde durante unos 30 minutos adicionales después de que las burbujas hayan dejado de salir.
  5. Saca la olla del balde y colócala sobre un platillo para que escurra el exceso de agua.
  6. Coloque el frasco en una bolsa de plástico suficientemente grande y ciérrela. El objetivo de esta operación es conseguir que la humedad llegue también a las hojas de la planta, y que las raíces puedan activarse. El sobre debe dejarse en un lugar oscuro.
  7. Deja la planta en la bolsa hasta que empiece a crecer nuevamente. Esto puede tardar desde unas pocas horas hasta un par de días, dependiendo del daño que haya sufrido la planta.
  8. Revisa la planta en la bolsa con mucha frecuencia para poder evaluar su progreso. Si después de unos días la tierra sigue húmeda, pero las hojas no están hidratadas, significa que ya es demasiado tarde para salvar tu planta.
  9. Para evitar que esto vuelva a suceder, toca la tierra de la planta antes de regarla para asegurarte de que pueda recibir la cantidad adecuada de agua.