El brezo es una planta muy conocida en el mundo de la jardinería. Sin embargo, su nombre científico es calluna vulgaris y es originaria de Sudáfrica pero hoy en día es fácil encontrarla de forma espontánea incluso en muchas zonas ribereñas del mar Mediterráneo. Veamos juntos cómo cultivarlo en detalle, observando también algunas curiosidades interesantes.
Principales características del brezo
Perteneciente a la familia Ericaceae, el brezo es una planta perfecta para embellecer nuestras zonas exteriores, gracias a las espléndidas flores que lo caracterizan. En la naturaleza existen más de 700 especies de brezos, pero casi todas se caracterizan por tener un hábito arbustivo y una forma de arbusto que crece hasta unos 70 cm. La especie más extendida de la que hablaremos hoy, la calura vulgaris, también se conoce con el nombre de brugo precisamente porque está muy presente en los páramos, es decir, en la zona del valle del Po.
Datos interesantes sobre el brezo.
- Algunas especies de brezo, como el árbol y la escoparia, pueden alcanzar una altura de 6 metros si se cultivan en pleno suelo.
- El nombre calluna proviene del griego antiguo « kalluno » y literalmente significa barrer . De hecho, las ramas secas del brezo se utilizaban antiguamente para fabricar escobas.
- En la antigüedad, el brezo era considerado una planta mágica capaz de ahuyentar demonios y espíritus malignos.
- En la cultura celta las ramas del brezo eran la casa de las hadas , por lo que no se permitía que los niños se quedaran dormidos cerca de esta planta ya que podían ser secuestrados.
Información útil para el cultivo de brezo.
Posición
El brezo debe colocarse en un lugar luminoso de la casa. Generalmente se recomienda colocarlo en el exterior, posiblemente expuesto al este. Si decides plantar varias plantas juntas, es recomendable plantarlas a 20cm de distancia.
Suelo
Si desea cultivar brezos en macetas o en plena tierra, deberá asegurarse de elegir la tierra adecuada. Es bueno tener en cuenta que el brezo es una planta acidificante que no tolera la caliza. Por tanto, tendrás que elegir un suelo ácido, compuesto de tierra de hojas y posiblemente bien drenado.
Riego
Es necesario regar esta planta con regularidad, pero sin exagerar, especialmente durante el periodo de floración. La tierra debe estar siempre húmeda, pero cuidado con el agua: debe ser no calcárea, agua desmineralizada estará bien.
Poda
Esta planta arbustiva debe podarse cada año si se quiere obtener una floración adecuada. De hecho, las flores nacen únicamente en la madera nueva, por lo que cuanto más se poda la planta, mayor es la probabilidad de tener nuevas flores. Nuestro consejo es optar por una poda en verde.
Fertilización
Es posible fertilizar el brezo en el período comprendido entre la primavera y el verano. En este periodo la fertilización se realizará cada 15 días . El fertilizante ideal es a base de nitrógeno, hierro, manganeso, potasio, cobre y zinc. Pero tenga cuidado de no exagerar nunca con las dosis.
Multiplicación
La multiplicación del brezo se realiza mediante reproducción por esquejes . El proceso es sencillo. Se desprende una ramita de brezo de unos 10 cm, provista de cogollos, luego se coloca en un jarrón lleno de agua hasta que emerjan las primeras raíces. Sólo entonces se podrá plantar nuestro esqueje en el suelo.
Enfermedades y parásitos
El brezo suele estar sujeto al ataque de cochinillas y arañas rojas que tienden a matar lentamente la planta. Además, si no tienes cuidado con el riego, podrías toparte con pudriciones de las raíces de la planta.
Beneficios del brezo
Además de ser una planta muy bonita de cultivar, el brezo también es una excelente planta medicinal, que se utiliza a menudo en la medicina herbaria. De hecho, ofrece varios beneficios al organismo. Por ejemplo, sus propiedades antiinflamatorias resultan muy útiles en el tratamiento de diversos estados inflamatorios del tracto urinario. O también su acción diurética es excelente contra la retención de líquidos.
Conclusiones
En esencia, el brezo es una planta muy bonita para cultivar en casa, pero sin duda su punto fuerte son los beneficios para nuestro organismo. ¡Cultivala en casa y verás como todo mal se irá!