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Siempre se ha reconocido el potencial decorativo del gladiolo , y no puede ser de otra manera, dada la belleza innata de esta bulbosa . Es una maravillosa planta, ideal para adornar parterres y jardines, muy elegante, con su tallo alargado que se extiende hacia arriba, y sus flores de mil colores. Es una de las flores más populares, pero hay que prestar atención a su toxicidad .
El cultivo del gladiolo es muy sencillo. Esta no es una flor que requiera grandes cuidados. Florece entre julio y septiembre y se acostumbra cortar los tallos para luego decorar la casa colocándolos en macetas. Una vez cortadas, las flores se mantienen bonitas y frescas hasta por dos semanas. El nombre gladiolo deriva de « gladio », la espada tradicional romana . De hecho, la forma del bulbo se asemeja a la hoja de los legionarios.
El cultivo del gladiolo, una flor pintoresca de mil colores
Esta hermosa flor también alcanza los 120 cm de altura. Depende de la variedad, sin embargo la altura media ronda el metro . Prefiere lugares soleados y temperaturas cálidas , así como suelos blandos y bien drenados. La flor del gladiolo se desarrolla a partir de un bulbo, llamado cormo . Se planta en primavera, entre abril y mayo, y las primeras flores llegan en julio.
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Debe colocarse en lugares un poco apartados, ya que la flor teme las ráfagas de viento. Es precisamente el viento el que corre el riesgo de romper los delgados tallos. Cuando entierres los bulbos, es mejor darle una buena limpieza a la tierra, librándola de raíces, piedras, malas hierbas y tierra. Una vez enterrados los bulbos, puedes abonarlos con un abono específico para plantas bulbosas .
Cuándo plantar bulbo de gladiolo
El bulbo se planta entre abril y mayo , con temperaturas suaves, a una profundidad mínima de 10 cm. Para permitir que la plántula crezca erguida y fuerte, también debes instalar un soporte . Todo lo que necesitas es un palo de madera, por donde la plántula trepará recta. Los bulbos se plantan a una distancia de unos diez cm entre sí. El riego debe ser regular, pero no excesivo.
En la época más calurosa, es decir julio y agosto, los riegos deben ser más frecuentes durante la floración , ya que el suelo debe estar siempre ligeramente húmedo. Si se cultiva en macetas, el gladiolo se trasplanta cada 5 años , en primavera. Si la flor está seca y aparentemente muerta, se puede salvar. Simplemente desentierra el bulbo, límpialo, sécalo bien y déjalo en un lugar oscuro y cálido.
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En la primavera siguiente, el bulbo se puede volver a enterrar. Esto dará vida a una nueva planta. La única atención que se debe prestar al cultivar gladiolos está relacionada con su toxicidad . Si tienes mascotas o niños pequeños, lo mejor es evitarlo, ya que ingerir cualquier parte del mismo puede envenenar , provocando diversas dolencias, como vómitos, diarrea, calambres estomacales y pérdida de sangre.