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Las malas hierbas silvestres son una amenaza para cualquier persona que tenga un jardín o un campo. Un problema verdaderamente antiestético si se tiene en cuenta que estas aparecen en los lugares menos adecuados como por ejemplo entre los azulejos. Crecen de forma espontánea y eliminarlos es realmente una molestia. Para intentar superar estos problemas existen varias soluciones.
Algunos son agotadores y requieren un esfuerzo físico considerable. Pero ¿por qué trabajar tanto si es posible recurrir a otros remedios? Por ejemplo, crear este herbicida natural en casa: fácil, rápido y cuesta sólo un euro. ¿Por qué dudar? Esto es lo que necesitas para esta maravillosa mezcla.
Herbicida natural, prepáralo así y será infalible
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Uno de los ingredientes para hacer tu propio herbicida en casa es la sal . De hecho, esto permite, actuando en sinergia con los otros dos que ahora desvelaremos, crear un líquido perfecto para decir adiós a las malas hierbas que constituyen una de las principales amenazas y molestias para quienes tienen un jardín. Vinagre, agua y sal, un trío que da una intensa satisfacción.
Primero hay que poner el agua -cinco litros- al fuego y añadir un poco de sal, se recomienda sal fina para que se disuelva muy fácilmente y estará lista en poco tiempo. En este punto ya sólo queda verter todo en el pulverizador de mochila y añadir el vinagre. Una vez completado todo, solo queda ponerte la herramienta al hombro y rociar dondequiera que haya esta yerba.
Los primeros resultados serán visibles después de 15 días y serán absolutamente gratificantes. Podrás decirle adiós a las malas hierbas utilizando un remedio natural, evitando así todos aquellos productos del mercado químicos y nocivos para la naturaleza y sobre todo gastando sólo un euro por litro de herbicida.
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Herbicida para utilizar en caminos y linderos, es decir, zonas no cultivables. Evite el huerto porque pulverizar varias veces el herbicida alteraría el pH del suelo con la pérdida de muchos microorganismos e insectos útiles que también son responsables de garantizar la salud de las plantas.