Hay algunas plantas tan ricas en nutrientes y propiedades terapéuticas que pueden considerarse auténticas medicinas naturales. Antes de la llegada de la medicina moderna, las plantas se utilizaban para tratar numerosas afecciones de salud.

El laurel , en particular, se utiliza desde hace milenios debido a sus excelentes propiedades terapéuticas Ricas en vitaminas A y C, magnesio, calcio, manganeso, potasio y hierro, las hojas de laurel son excelentes para calmar los dolores corporales.

Una buena infusión de laurel ayuda a aliviar los dolores musculares y articulares, proporcionando un alivio casi inmediato. Alternativamente, puedes aplicar un poco de aceite de laurel directamente en las zonas afectadas por el dolor.

Las propiedades antibacterianas de la hoja de laurel son excelentes para tratar infecciones de la piel, pero también para matar las bacterias bucales y tratar el mal aliento.

Las hojas de laurel mejoran la sensibilidad a la insulina y son útiles para regular el azúcar en sangre. Además, al ayudar a la digestión, las hojas de laurel nos permiten sentir alivio después de una comida especialmente copiosa.

Estas excelentes hojas también ayudan a regular la presión arterial, reducir el colesterol y promover el sueño profundo. Para disfrutar de estos beneficios, puedes preparar una rica infusión de hierbas para tomar antes de ir a dormir.