Aquí tienes el consejo muy sencillo y sin coste para hacer que las hortensias se pongan azules . Esta es una de las flores más magníficas que nos ofrece la madre naturaleza. Lo que hace que las hortensias sean unas auténticas favoritas es que están disponibles en varios tonos diferentes para embellecer nuestros balcones, jardines y terrazas. Sin embargo, los tonos más habituales son el morado y el rosa.
Pero lo más interesante es que puedes cambiar el color de tu flor cambiando la composición del suelo. Contrariamente a la creencia popular, esta es una práctica que realmente no resulta difícil.
Infórmate de todo sobre las características generales de la planta y del suelo.
Es posible realizar una modificación a la planta debido a su carácter acidófilo. Para ello es necesario manipular el pH que es la naturaleza original del suelo de la planta. Como recordatorio de nuestras lecciones de física, un pH ácido está entre 0 y 5, mientras que un pH neutro está entre 6 y 7 y un pH básico está entre 8 y 14 .
Hortensias: el truco infalible para volverlas azules. Es muy sencillo y gratuito.
Es posible cambiar el pH reproduciendo el específico. Debes saber que a las hortensias les gusta el suelo ácido. Cambiar la calidad y naturaleza del pH del suelo permite variar el tono.
Sin embargo, para esperar obtener el tono deseado, es necesario apuntar a la misma escala. Por ejemplo, el azul nunca producirá amarillo. Pero puedes obtener violeta del azul . Para obtener flores de color azul intenso , debes mantener la acidez del suelo modificando la composición química.
¿Cómo hacerlo?
Debes utilizar agua destilada o agua del grifo que sea de naturaleza calcárea. Debes saber que estos dos tipos de agua pueden elevar el nivel de pH . También es posible utilizar posos de café que se deben esparcir inmediatamente en el suelo . También puedes insertarlo profundamente en el suelo para una mayor eficiencia. Los posos de café son apreciados por su alto contenido de nitrógeno y por su capacidad para reducir el pH.
Entonces conviene poner en el suelo mantillo o partes de la corteza del abeto o del pino que se caracterizan por su naturaleza ácida. También existen otras alternativas como añadir materiales ferrosos. Así que nada podría ser más sencillo, ya que simplemente se colocan trozos de hierro oxidado o clavos en el suelo. El óxido de hierro eventualmente cambia el color de las flores a uno más oscuro.