Incluso durante el invierno no debemos descuidar el huerto y el huerto, hay muchas cosas que hacer: aquí tienes algunos consejos prácticos sobre qué cultivar. El frío y las heladas no deberían dar miedo, porque incluso durante los meses de invierno siempre hay algo que hacer, es necesario preparar todo lo necesario y luego disfrutar de los frutos de su trabajo en primavera. Puede parecer banal, pero es necesario empezar con las ideas claras y saber lo que estás haciendo incluso antes de empezar a cultivar tu propio huerto.
También te puede interesar → Orquídea atacada por insectos, sálvala con unos pocos movimientos. Despedirlos es un juego de niños
Los conceptos básicos para cuidar y cultivar un huerto y un jardín deben planificarse bien, incluso si es posible cambiar algo durante la construcción. Saber lo que estás haciendo facilita las cosas, por ejemplo, necesitas saber qué fertilizantes aplicar. Pensar detenidamente en la fertilización es una excelente manera de empezar a cuidar tu suelo. ¿Tiene la intención de cuidar su huerto, su jardín y su balcón? Bueno, continúa leyendo.
Algunos consejos sobre cómo cuidar y cultivar huertas y huertas
Cuando hablamos de fertilización, significa que es necesario planificar bien su fertilización básica. El tipo y la cantidad adecuados son fundamentales para cubrir el terreno a trabajar. El consejo es adquirir el abono a tiempo, durante el invierno, evitando así las prisas primaverales de última hora. En este punto debemos pensar en las semillas a plantar para la próxima temporada. Cultivar tomates, berenjenas, pimientos y calabacines requiere mucha organización, por lo que necesitarás equiparte no sólo con semillas sino también con otros objetos.
Cañas, mangueras, cordeles, tuberías de riego, en definitiva todos los objetos necesarios para acometer un buen cultivo y luego una buena cosecha. El invierno no debería ser desalentador, incluso en este período es posible cultivar algo. Si el suelo no está helado y tiene brillo, entonces se puede cultivar. Muchas semillas y plantas que no sembramos en otoño, podemos sembrarlas ahora, esperando la primavera. En algunos casos podría ser incluso la mejor solución, ya que no tenemos que temer a las heladas, la nieve, las fuertes lluvias y las condiciones climáticas adversas. Ajos, cebollas, guisantes o habas, también zanahorias, espinacas y chalotas.
También te puede interesar → Lavado perfecto, los 10 errores que debes evitar si quieres salvar tu ropa
Consejos prácticos para el mantenimiento, cultivo y cuidado de tu jardín
Podemos adelantar la siembra colocándolas en un recipiente, que puede ser una bandeja para huevos, tarros de poliestireno u otro. De esta forma, la plántula queda protegida y segura. Lo colocamos en lugares luminosos y cálidos. Entre enero y febrero podemos cultivar berenjenas, tomates, zanahorias, coles, hinojo, cebollas, ensaladas, perejil, achicoria y guindillas. El invierno es la estación perfecta para trasplantar árboles frutales a raíz desnuda . Las moras y frambuesas son las mejores plantas para la época, para plantar también en el balcón, o olivos y setos.
Si quieres convertir tu balcón en un huerto, no hay problema. Es necesario hacer una lista de todo lo necesario, empezando siempre por la fertilización con materia orgánica granulada. El invierno también es la época perfecta para dedicarte a la poda, antes de que las plantas despierten de su hibernación y comiencen a florecer. Febrero es el último mes para dedicarlo a la poda , ya que a partir de marzo las plantas dormidas despertarán y no será posible tocarlas. Hay que podar olivos y frutales, pero también setos y plantas aromáticas.
También te podría interesar → Cultivo con frutos secos. ¿Sabes de qué estamos hablando? Te contamos por qué deberías hacerlo
Y por último, un último consejo, parece una tontería pero el mantenimiento de los objetos es igualmente importante, porque los necesitaremos para primavera y verano. Entre los objetos que se deben conservar con cuidado se encuentran la cortadora de césped, la pala, la azada, la sierra y todas las herramientas necesarias para el huerto y para los distintos trabajos de cuidado y cultivo de la vegetación. Las herramientas no deben estar oxidadas, por lo que es mejor guardarlas en lugares secos. Especialmente las herramientas mecánicas, es necesario asegurarse de que funcionen correctamente. En definitiva, no hay que precipitar y en el último momento una buena organización ayuda mucho en el resultado final, y sobre todo nos estresa menos.