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Se trata de una planta verdaderamente particular, de origen americano, que ha cosechado un gran éxito durante el último año. Se trata de Jacaranda mimosifolia , una de las diferentes variedades del árbol que pertenece a la familia Bignoniaceae que llegó aquí desde países de Centro y Sudamérica.

Es muy apreciada por sus flores ya que aportan una belleza escénica sin precedentes y se utiliza para embellecer avenidas y calles. Con flores de color azul violeta y hojas de hoja perenne, la Jacaranda mimosifolia se llama así porque es muy similar a la planta local mimosa . ¿Usted la conoce? ¿La has visto alguna vez? Te explicamos todos los detalles al respecto y cómo cuidarlo.

Jacaranda mimosifolia, aquí tienes sus características

Características de la Avenida Jacaranda mimosifolia
Avenida de Jacaranda mimosifolia – (Canva) OrizzontEnergia.it

La Jacaranda mimosifolia es una planta foránea que, con un poco de cuidados, también se puede albergar en casa durante un tiempo. Tiene un hábito mayoritariamente arbustivo y por ello el exterior es un hábitat que le proporciona mayor confort. Puede permanecer en interior los primeros años sin poder superar los 3 metros de altura. Sacándola al exterior consigue desarrollarse mejor gracias a su rápido crecimiento, alcanzando hasta los 15 metros de altura dependiendo de las condiciones climáticas.

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De hecho, para estar en su mejor momento, la planta necesita un clima suave y ventilado : resiste las altas temperaturas pero no tolera las heladas. El lugar perfecto para su máxima floración que se produce dos veces al año es un lugar soleado. A finales de primavera y en otoño, la planta se enriquece con numerosas flores de forma tubular y color azul violeta que tienden a tornarse marrones hacia el otoño.

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Lo imprescindible para tener una planta sana es cuidarla en casa los primeros años y sólo después exponerla al jardín, optando también por multiplicarla por esqueje y semilla. Para sostenerlo es importante abonar la planta. ¿Cuando? Durante la temporada de primavera y verano cada 15 días mediante un abono líquido que se diluirá en agua. Finalmente, es mejor evitar la poda. Sólo se debe practicar si surgen problemas de espacio.