¿Planta tomates en su jardín? ¿Ha oído hablar de las acelgas? Muchos jardineros eliminan las acelgas durante la fase de crecimiento, mientras que otros las dejan crecer adecuadamente.

Pero, ¿qué debe hacer con ellas? ¿Recortarlas o dejarlas crecer? ¡Aquí tienes la respuesta de los expertos en jardinería!

¿Qué es una acelga?

Un gourmand es un brote joven que crece en las axilas de las hojas. En otras palabras, es un tallo que se desarrolla entre la rama principal y las hojas de tu tomatera.

Pero, ¿por qué la gente quiere deshacerse de estos tallos? Hay varias razones. En primer lugar, si dejas que los tallos crezcan en tus tomates, tu planta se convertirá en un arbusto.

Como consecuencia, los tallos impedirán que el aire circule por el centro de la planta. Esto provoca el estancamiento de la humedad, lo que a su vez provoca la aparición de enfermedades como el moho.

Además, si dejas que se desarrollen chupones en tus tomateras, puedes comprometer la resistencia de tus plantas. Como resultado, no podrás recoger tomates grandes, sólo frutos pequeños. Esto se debe a que tus plantas concentran su energía en los brotes en lugar de en la fructificación.

Entonces, ¿es buena o mala idea recortarlas? Si las podas, no hay riesgo de enfermedad. Sin embargo, cuando los podas, vas a provocar lesiones que también pueden conducir al desarrollo de enfermedades.

Amantes de los tomates: ¿cortar o dejar crecer?

Si quieres hacer como yo, te recomiendo que experimentes con ambos métodos para averiguar cuál es el mejor para obtener una buena cosecha. Este es mi procedimiento personal.

Cuando cultivo tomateras, mantengo una distancia mínima de 80 cm entre cada planta, o incluso 1 metro. De este modo, pueden desarrollarse en condiciones óptimas.

Después, quito con las manos los chupones, es decir, los que crecen hasta una altura de 1 metro. Cuando veo que aparecen chupones, los quito rápidamente para no hacer grandes heridas.

Una vez que la tomatera supera el metro de altura, se pueden dejar crecer los chupones y eliminarlos cuando se desarrollen en la dirección equivocada.