Uno de los tipos de plantas más elegidos en el mundo es la categoría de las suculentas . Estas plantas en particular deben su nombre a las hojas de las que están provistas, ya que son excesivamente carnosas y, por tanto, gordas.

Su carnosidad, sin embargo, no es accidental. De hecho, estas plantas tienen hojas muy voluminosas porque en su interior hay reservas de agua que les permiten sobrevivir a largos periodos de sequía.

Precisamente por eso, las suculentas son la opción número 1 para quienes viven en un apartamento y experimentan por primera vez el magnífico arte de la jardinería. Por lo tanto, en este artículo descubriremos algunas formas de cultivar suculentas en casa, ¡una guía negra a prueba de pulgares!

Los mejores consejos para cultivar suculentas en casa

cultivo de plantas suculentas
Plantas suculentas en macetas – Pexels – arancionergia.it

A pesar de ser plantas muy sencillas de cultivar, las suculentas aún requieren ciertos cuidados para poder prosperar de la mejor manera. Este es el método adecuado para usted.

  • Poda

Puede parecer extraño, pero incluso las suculentas necesitan podarse. Pues sí, porque reduciendo el « follaje » de la planta será posible concentrar su energía en los nuevos brotes, favoreciendo así el crecimiento y más probable floración de la planta. Para hacerlo correctamente, sigue este método.

cuidado de plantas suculentas
Plantas suculentas en pleno terreno – Pexels – arancionergia.it
  • yo trasplanto

Luego pasamos a trasplantar la planta. Este es un paso muy importante ya que las suculentas, como muchas otras plantas de interior, tienden a desarrollar el sistema radicular sin ningún tipo de freno. Por este motivo siempre será necesario comprobar el estado de las raíces y trasplantar la planta cada vez que las raíces parezcan salir del agujero de la maceta. Generalmente, para las plantas que no son demasiado invasivas, el trasplante se debe realizar una vez cada 2 años.

  • Fertilización

La fertilización es fundamental para una planta, especialmente una que vive en maceta y no puede obtener sus nutrientes del suelo. Por tanto, fertilizar una planta suculenta debe convertirse en una operación rutinaria, con una frecuencia de una vez cada dos semanas. En concreto, para las suculentas se necesitarán fertilizantes que permitan la integración de fósforo, zinc, boro y hierro.