A la hora de plantar una planta en un espacio nuevo, siempre hay que tener cuidado y respetar ciertas reglas . Trasplantar una planta , de cualquier especie, es siempre un momento delicado, no precisamente una tarea sencilla, porque es aquí donde se determina la salud de la planta. Sin embargo, siguiendo algunos pequeños consejos podemos hacer que este paso sea menos traumático.
Veamos cuáles son estas medidas, para poder garantizar la buena salud del jardín , haciendo que nuestras plántulas crezcan sanas. Las plántulas sanas, obviamente, permiten obtener una cosecha abundante y buena . En primer lugar, es necesario comprobar la salud de la planta. ¿Cómo hacer?
El momento más delicado del jardín: las reglas para un trasplante eficaz de plantas.
Como se mencionó, primero es necesario comprobar la salud de las plantas que se van a trasplantar . Por eso, siempre es bueno elegir plántulas sanas, de buen aspecto y que puedan dar una buena cosecha . ¿Qué observar? Las hojas deben ser de color verde brillante, nunca amarillas ni marchitas, ni descoloridas. No deben presentar manchas ni huellas del paso de insectos parásitos, ni en las hojas ni en los tallos.
Es mejor evitar comprar plantas demasiado altas o delgadas que la media, porque esto significa que han recibido poca luz, por lo que ya están sometidas a un gran estrés y podrían morir en poco tiempo. Otra regla a seguir es el montaje de la planta . Es recomendable colocar las plántulas en el exterior, pero sólo durante el día, durante unas horas. La cantidad de luz se aumenta, día tras día, durante unos diez días, antes del trasplante.
El día anterior al trasplante, pues, hay que mantenerlas al aire libre incluso por la noche . Las raíces, en este proceso, son fundamentales. Estos deben adaptarse rápidamente al tipo de suelo, para crecer largos y robustos. Por lo tanto, nunca debes dañarlos , y tener cuidado al manipularlos. El acolchado es otro paso imprescindible , que debe realizarse con los materiales adecuados.
Las láminas de fibras naturales son excelentes para mantener el suelo cálido y con el nivel adecuado de humedad. Por supuesto, el riego también es una parte importante de todo el proceso. Se debe regar el suelo antes del trasplante . El suelo húmedo mantiene las raíces sanas, evitando que se sequen. Una vez realizado el trasplante se vuelve a regar.
En los primeros momentos se suele regar abundantemente, es mejor regar en épocas más frescas , o en días nublados, para que el sol, sobre todo en verano, haga que todo se seque en unos minutos. Hablando de riego, aquí hablamos de qué sistema de riego poner en el huerto . Finalmente, la última regla a seguir está ligada a la profundidad de siembra . Debes colocar la planta a la misma profundidad que estaba en la maceta. Por tanto, es mejor medir la profundidad antes del trasplante.