Terminar el día con una buena taza de té es una excelente manera de relajarse. Una vez preparado el té, la mayoría de la gente tira la bolsita de té usada a la basura: nada más lejos de la realidad. Las bolsitas de té usadas son muy útiles, sobre todo en el jardín, y a continuación te explicamos cómo utilizarlas.

Casi siempre, la bolsita de té se elabora con materiales biodegradables, como el cáñamo de Manila o incluso la cáscara de plátano. El poquísimo plástico que se utiliza para cerrar los sobres se puede desechar, pero el propio sobre se puede colocar de forma segura en nuestros tarros.

El té en bolsitas contiene ácido tánico y otros nutrientes que tienen una verdadera acción fertilizante sobre el suelo. A medida que las hojas de té se descomponen en el suelo, lo fertilizan y lo enriquecen con nutrientes.

Pero los beneficios no terminan ahí: el té también ayuda a mantener los insectos alejados de las plantas. La mayoría de los insectos no toleran el aroma del té y los mantiene alejados de las flores y las hojas.

Los ácidos contenidos en el té también ayudan a acelerar el proceso de biodegradación de otros elementos colocados en el compost. Además, colocar bolsitas de té cerca de las raíces de las plantas les ayuda a retener mejor el agua.