Nunca deseche el agua de cocción de las papas; tiene un valor inmenso. Esta supervisión debe evitarse a toda costa.

Al cocinar, es común cometer errores con graves repercusiones. Entre ellos se encuentra la eliminación de aceite para freír o aceite de productos enlatados por el desagüe, un grave error debido a la naturaleza no biodegradable de los oleaginosos, que conduce a obstrucciones de tuberías y reparaciones costosas. Otro paso en falso es verter agua de cocción de papa por el fregadero. En lugar de desperdiciarla, esta agua debe conservarse y reutilizarse, ofreciendo beneficios ambientales y económicos.

¿POR QUÉ ES VALIOSA EL AGUA DE COCCIÓN DE PAPA?

El agua de cocción de papa contiene numerosos beneficios nutricionales, a menudo pasados por alto. Comprender las propiedades nutricionales de las papas arroja luz sobre la importancia de esta agua. Las papas son ricas en potasio, vitaminas, fósforo y sales minerales beneficiosas, promoviendo la salud y el bienestar general. Refuerzan el sistema inmunológico, mejoran las funciones gastrointestinales, combaten la hipertensión, alivian el estrés y la astenia, proporcionan ácido fólico, hierro y propiedades hepatoprotectoras, y contribuyen a la salud ósea. Los nutricionistas abogan por cocinar papas con la piel intacta para maximizar estos beneficios y antioxidantes.

¿CÓMO REUTILIZAR EL AGUA DE COCCIÓN DE PAPA?

La versatilidad del agua de cocción de papa permite diversas aplicaciones. Su composición antioxidante, vitamínica y rica en minerales lo hace adecuado para crear máscaras antienvejecimiento. Simplemente mezcle el aguacate con el agua de cocción enfriada y aplíquelo como una máscara facial para la piel rejuvenecida. Para la piel seca, agregar aceite de coco y miel puede mejorar la hidratación. Además, el agua de cocción de papa enfriada sirve como un tratamiento calmante después del sol para la piel quemada por el sol.

En esencia, el agua de cocción de las papas nunca debe subestimarse; sus beneficios se extienden mucho más allá de la cocina.