La orquídea es una de las plantas que más llena nuestros hogares. El regalo perfecto para diferentes ocasiones, también adecuado para aquellos que no tienen mucha mano para la jardinería.
Además de ser una planta muy elegante, con su fino estilo y colores entre los más variados, la orquídea también es una planta muy resistente. Al ser de origen tropical, sabe adaptarse a los ambientes y no requiere cuidados continuos y minuciosos.
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Sin embargo, como cualquier otra planta, puede ser blanco de huéspedes no deseados. De hecho, existen varios parásitos que pueden atacarlo y por tanto perjudicar la salud de la planta. Son precisamente a ellos a quienes debemos prestar atención. Aquí están los que pasan a formar parte de la lista negra y a los que hay que prestar atención en función de las condiciones del entorno en el que se encuentra la planta. Te mostraremos los peores.
Orquídea, aquí tienes los parásitos que pueden atacarla
Entre los parásitos más insidiosos que pueden atacar a la orquídea se encuentran los trips , pequeños insectos alados que atacan especialmente a los cogollos de la planta cuando aún son jóvenes para chupar la savia. Estos pueden secarse y caerse antes de florecer. Luego se mueven lentamente hacia el suelo y luego regresan a las hojas, formando manchas blancas. ¿Cómo intervenir? Con pegatinas que atraen a los insectos que luego quedan pegados a ellas.
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Luego le añadimos la mosca blanca que tiene aspecto de mosquito y ataca sobre todo a las hojas y cogollos. Se adapta muy fácilmente por lo que ya no sales de la planta y chupas la savia. Las trampas adhesivas también se pueden utilizar para las moscas blancas. Además, la planta se puede pulverizar a distancia con agua y piretro durante un mes, espaciando el suministro cada siete días.
El parásito que mejor se adapta a las condiciones del hogar y se adhiere a las orquídeas, y por tanto el más difícil de combatir, es la cochinilla . Es capaz de atacar cada parte de la planta, no sólo las hojas, flores y cogollos, provocando su caída, sino también las raíces. Por eso es necesario examinar cuidadosamente la orquídea. Para eliminarlo, puedes utilizar una esponja empapada en alcohol para limpiar las hojas, mientras combinas alcohol con agua para rociar toda la planta.
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Por último, también está la araña roja que ataca principalmente a las hojas y las deja plateadas en la zona inferior y llenas de puntos amarillos en la superior. Su acción tiene consecuencias evidentes y lo primero que hay que hacer para intervenir es limpiar las hojas y rociar con aceite de Neem o aceite blanco.