¿Has notado que las hojas inferiores de tu orquídea se están poniendo amarillas? Esto puede ser una señal de que su planta se está secando. Afortunadamente, existe un remedio eficaz para devolverle la salud a tu planta, ¡uno en el que nunca habías pensado!
El peróxido de hidrógeno para orquídeas es un producto utilizado para el tratamiento y prevención de enfermedades de las plantas. Al regar su orquídea con esta solución, las hojas y raíces quedan completamente saturadas de oxígeno. Lo que el agua corriente no puede hacer.
¿Cómo cuidar y cultivar orquídeas con este ingrediente?
Estos son los beneficios del peróxido de hidrógeno para las plantas. Regar las orquídeas con este producto permite:
Eliminar plagas y tratar la planta.
Fertilizar el sustrato,
Activar la floración,
Saturar el suelo con oxígeno,
Fortalecer las pequeñas raíces.
Para las plantas de interior, el peróxido de hidrógeno se utiliza como medio para combatir enfermedades y plagas.
Regar las flores con peróxido de hidrógeno
Las plantas aprecian y necesitan riego natural como el agua de lluvia. Puedes hacerlo utilizando la propia solución de peróxido de hidrógeno, que contiene toda una serie de oligoelementos necesarios para el correcto desarrollo y crecimiento de tus orquídeas.
Para ello, diluya el producto en agua para no dañar las sensibles hojas de las orquídeas. Mezclar 2 cucharadas con 1 litro de agua. Pulverizar esta solución sobre la planta durante todo el año, como máximo una vez por semana. El peróxido de hidrógeno estimula el crecimiento de las orquídeas. Prefiere regar tus plantas en un área bien ventilada.
Si su orquídea está marchita, ¡aquí le mostramos cómo devolverle la vida!
Si su orquídea está marchita, retire las hojas amarillentas con unas tijeras esterilizadas y retire todas las partes secas de la planta. Retire la planta de la maceta y transfiérala a un vaso lleno hasta arriba con agua.
Tenga cuidado de no mojar la corona, de lo contrario corre el riesgo de que toda la planta se pudra. Por norma general son suficientes de 3 a 4 cm de agua. Luego retira la planta del agua. Agrega 1 cm de peróxido de hidrógeno al agua, revuelve y regresa la planta al agua. El agua nunca debe exceder el collar. Todo lo que tienes que hacer es esperar. Generalmente hay que esperar al menos un mes y medio antes de ver los primeros resultados.
El remedio habrá funcionado cuando notes que las partes de las raíces que estaban amarillentas se han vuelto verdes y también han surgido nuevos brotes. Luego puedes transferir tu orquídea a una maceta esterilizada.
Llene aproximadamente 2/3 de la maceta con trozos de corteza, coloque la planta en ella y llene la parte inferior de la corona con corteza. Luego rocía la corteza hasta que se acabe el agua y coloca la orquídea en otra maceta o sobre un soporte.