Lograr un suministro de un mes de perejil fresco es de hecho alcanzable con el método del tazón, una técnica favorecida por los chefs por su efectividad. Aquí le mostramos cómo puede garantizar un stock constante de esta sabrosa hierba:

Preservar la frescura: Antes de sumergirse en el método del tazón, hay otras técnicas convenientes que vale la pena explorar. Uno de estos métodos consiste en envolver el perejil en una servilleta húmeda y sin imprimir, sellarlo en una bolsa hermética y almacenarlo en el refrigerador. Esto asegura que las hojas permanezcan intactas y sabrosas.

Alternativamente, congelar el perejil es una opción. Después de lavar y secar bien la hierba, córtela finamente o use un procesador de alimentos. Llene las bandejas de cubitos de hielo con el perejil picado, rocíe un poco de aceite de oliva virgen extra en cada cubo y congele. Esto permite un fácil acceso siempre que necesite una pizca de frescura en sus platos.

El Método del Tazón: Preferido por los chefs por su eficacia, el método del tazón garantiza que el perejil permanezca fresco durante un período prolongado, superando un mes. Comience lavando y secando bien el perejil, luego córtelo finamente y llene un tazón. Transfiera la hierba picada a un frasco de vidrio con un sello hermético, asegurando que se almacene en un lugar fresco y seco—evite la refrigeración—para una conservación óptima.

Un Enfoque Alternativo: Para otra técnica de preservación efectiva, recorte los tallos del perejil a aproximadamente 12 mm para facilitar la absorción de agua. Asegúrese de que las hojas estén secas antes de colocar las ramitas en un recipiente de vidrio lleno de tres cuartos con agua. Refrigere el recipiente, envolviéndolo con una bolsa de plástico asegurada con una banda elástica para retener la humedad y evitar el secado.

Siguiendo estos métodos, puede disfrutar del delicioso aroma y sabor del perejil fresco durante un período prolongado, mejorando sus creaciones culinarias sin esfuerzo.