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Hay muchas buenas razones para cultivar plantas. Primero, las plantas producen oxígeno y absorben dióxido de carbono, lo que ayuda a mantener el equilibrio en la atmósfera. En segundo lugar, las plantas son fuente de alimento para humanos y animales. Además, muchas plantas tienen propiedades medicinales y se utilizan en la fabricación de medicamentos.
Cultivar plantas también puede ser una actividad relajante y gratificante , que ayuda a reducir el estrés y mejorar la salud mental. Por último, las plantas pueden ayudar a crear un ambiente más bello y confortable, tanto dentro como fuera de los hogares, gracias a su belleza estética y su capacidad para purificar el aire. Pero es innegable que, por muy bonita que sea, cuidar una planta puede esconder algunos inconvenientes que complican la tarea. Sobre todo la cochinilla.
Insectos cochinillas: el truco para eliminarlos
La cochinilla representa sin duda la peor pesadilla para los amantes de las plantas: ¿quién no ha tenido que lidiar nunca con estos molestos parásitos? A excepción de la cochinilla algodonosa, que debe su nombre a su característico color blanquecino, estas pequeñas criaturas son incluso difíciles de detectar. Se trata de insectos bastante comunes, que se alimentan ávidamente de plantas y pueden infestar y dañar plantas de interior y exterior, plantas ornamentales, suculentas e incluso árboles frutales.