Plantar un plátano en el suelo puede producir resultados sorprendentes en solo siete días.

El artículo de Rita Paola Maiettatats explora los notables beneficios de este simple truco de jardinería. A medida que llega la primavera, cuidar nuestros jardines se vuelve primordial, aún más en medio de los desafíos de la pandemia. Con un cambio hacia la jardinería orgánica, la utilización de restos de cocina como fertilizantes ha ganado tracción.

En lugar de depender de productos químicos, las alternativas orgánicas como los granos de café, las cáscaras de huevo y las cáscaras de frutas ofrecen una solución sostenible y rentable. Entre estos, los plátanos se destacan por su facilidad de uso y composición rica en nutrientes.

Para emplear este método, uno simplemente necesita enterrar un plátano entero en el suelo. A medida que se descompone, libera potasio y otros nutrientes, fomentando el crecimiento robusto de las plantas y reforzando las defensas contra enfermedades y plagas. Este fertilizante natural promueve raíces saludables, la resistencia a los factores estresantes ambientales y mejora la calidad de las frutas y flores.