Seguramente habrás escuchado el dicho “ donde hay voluntad, hay un camino ” al menos una vez en la vida . ¿Pero es verdad? Todo depende de la fuerza de voluntad que pongas en un trabajo para intentar completarlo. El deseo no basta para alcanzar una meta, y ahí es donde la gente se confunde.
Hay quienes esperan acontecimientos fortuitos a su favor, pero no ponen lo mejor de sí mismos para hacerlos realidad: con esta actitud es muy difícil triunfar. Querer sólo es posible si se tiene una gran fuerza de voluntad.
Cualquier meta que quieras alcanzar requiere de una gran disciplina, y es precisamente aquí donde se pone a prueba el peso de tus deseos.
Para que tu deseo se convierta en poder, se requiere de una gran determinación. Usando la voluntad damos todos los pasos que nos acerquen a la meta.
¿ Cómo se aumenta la fuerza de voluntad ? Retándonos a nosotros mismos, renunciando a cosas que disfrutamos y dándonos gratificación instantánea para centrarnos en objetivos a largo plazo.
La voluntad se pone a prueba en condiciones difíciles. Si mejoras tu actitud ante estas situaciones se te abrirá un mundo lleno de oportunidades, en el que podrás tener la preparación adecuada para afrontar escenarios más complejos y gratificantes.
Muchas personas prefieren no aceptar el poder propio, evitando asumir grandes responsabilidades y buscando una salida fácil y rápida a los fracasos personales: un límite terrible para quienes quieren tener éxito. « Querer es poder: la fuerza de voluntad puede llevarnos muy lejos « .