¿Alguna vez has intentado propagar hortensias a partir de esquejes pero no has conseguido que echen raíces correctamente? Prepárate para sorprenderte con un truco sencillo que hará que tus esquejes de hortensias echen raíces en un abrir y cerrar de ojos, ¡hasta las raíces!
A continuación te explicamos cómo lograr este resultado inesperado:
- Seleccione esquejes sanos: elija un tallo sano y sin flores de su planta de hortensia para propagarla. Busque un tallo que sea joven, flexible y que no presente signos de enfermedad o daño. Lo ideal es que mida entre 15 y 20 cm de largo y tenga varios pares de hojas.
- Quitar las hojas inferiores: Quitar con cuidado las hojas inferiores de la mitad inferior del esqueje, dejando algunos pares de hojas en la parte superior. Esto ayuda a reducir la pérdida de humedad y evita que las hojas se pudran al sumergirlas en agua o tierra.
- Sumerja el extremo cortado del esqueje de hortensia en un polvo de hormona de enraizamiento (opcional): si bien no es necesario, sumergir el extremo cortado del esqueje de hortensia en un polvo de hormona de enraizamiento puede estimular el desarrollo más rápido de las raíces. La hormona de enraizamiento ayuda a estimular el crecimiento de nuevas raíces y aumenta las posibilidades de una propagación exitosa.
- Plantar en tierra húmeda o en agua: hay dos métodos que se pueden utilizar para enraizar esquejes de hortensia: propagación en agua o plantación directa en tierra húmeda. Para la propagación en agua, coloque el esqueje en un frasco o vaso de agua, asegurándose de que el extremo cortado esté sumergido. Cambie el agua cada pocos días para mantenerla fresca. Alternativamente, plante el esqueje directamente en una maceta llena de tierra para macetas húmeda, presionando suavemente la tierra alrededor del tallo para asegurarlo en su lugar.
- Proporcionar humedad y luz adecuadas: mantener la tierra o el agua constantemente húmedas, pero no encharcadas, ya que el exceso de humedad puede provocar la pudrición. Colocar el esqueje en un lugar con luz indirecta brillante, evitando la luz solar directa, que puede quemar las hojas. Mantener un ambiente cálido y húmedo para estimular el crecimiento de las raíces.
- Controle el desarrollo de las raíces: controle el esqueje con regularidad para detectar signos de crecimiento de las raíces, lo que suele ocurrir en un plazo de 4 a 6 semanas. Una vez que se hayan formado las raíces, puede trasplantar el esqueje a una maceta más grande o directamente al jardín, donde seguirá creciendo hasta convertirse en una próspera planta de hortensia.
Si sigue estos sencillos pasos, se sorprenderá al ver cómo sus esquejes de hortensia echan raíces y le darán nuevas plantas para disfrutar y compartir con amigos y familiares. ¡Prepárese para presenciar cómo se desarrolla la magia de la propagación ante sus ojos!