Si sueles cocinar o por el contrario disfrutas de platos sabrosos, sabrás muy bien lo imprescindibles que son las especias para elaborar multitud de recetas. Entre los más populares, versátiles y ciertamente fragantes, encontramos el romero . Esta magnífica especia, que entre otras cosas también tiene propiedades repelentes de insectos como mosquitos y abejas, se puede utilizar para cocinar platos a base de carne, pescado o cualquier otra cosa. Dicho esto, ¿cómo puedes conservarlo de la mejor manera posible y poder usarlo todo el año? Averigüémoslo juntos.
Romero: cómo conservarlo
Como se anticipó, las propiedades y características organolépticas del romero son muy importantes, por lo que poder explotar esta especia durante todo el año sería ideal. En primer lugar, podemos decir que el romero se puede congelar fácilmente: en este caso, será necesario lavarlo y secarlo bien antes. Luego, si queremos, podemos trocearlo y hacerlo más “compacto”, quizás utilizando recipientes o bolsas de congelación. ¡Las propiedades organolépticas seguirán siendo casi las mismas!
Si hablamos de romero fresco , entonces podríamos pensar en secarlo y guardarlo en un lugar sombreado y fresco (como una bodega). Evidentemente, para proceder al secado tenemos que prever un procedimiento más largo, dado que es necesario dejarlo varios días al sol o cocinarlo en el horno, a baja temperatura.
Pero veamos en detalle estos procedimientos cómo se pueden implementar.
Romero en el congelador
Definitivamente en el congelador , el romero se puede almacenar por más tiempo. Como estaba previsto, lavamos y secamos bien las ramas de romero y decidimos si conservarlas enteras o quitar las distintas hojas, desprendiéndolas de las ramitas, y trocearlas. Posteriormente, colocamos todo en bolsas de congelación o en todo caso en recipientes herméticos. Antes de volver a utilizarlo, recordemos dejarlo descongelar bien. Otra sugerencia es poner una etiqueta que nos recuerde lo que hemos colocado en el contenedor correspondiente. ¡Tenga en cuenta que el producto se puede almacenar hasta por 6 meses !
romero seco
No hace falta decir que, como ya habrás notado, el romero suele rendir más cuando se seca. Esto se debe a que el olor que libera es aún más fuerte. El procedimiento es un poco más largo y arduo. Habrá que prever el secado al sol, al aire libre, que solo se puede realizar en verano y con espacios abiertos como jardines o terrazas. Otra técnica para secarlo está ligado al uso del horno: 50 °C será suficiente , pero con una cocción de al menos 2-3 horas.
Aceite de oliva virgen extra: solución alternativa
Por último, existe una técnica que en su lugar implica el uso de aceite de oliva virgen extra . Este método es realmente excepcional: consiste en enjuagar lo mejor posible las ramas de romero, luego dejar macerar las hojas en el aceite durante unos días y colocarlas en un frasco de vidrio. Mantengámoslo alejado de fuentes de calor y agitemos el tarro de vez en cuando. En algunos casos podría ser útil hervir un poco de aceite con romero fresco y así recrear una infusión muy aromática. También sugerimos filtrar el compuesto antes de usarlo.