El ciclamen es una de las plantas simbólicas del invierno . Embellece nuestros hogares con sus colores vivos, nos da un toque de buen humor y hace que sea menos difícil soportar los malos y fríos días de invierno. Al mismo tiempo, sin embargo, el ciclamen es una planta muy delicada : sus hojas tienden a caer a menudo y dejan la planta desnuda, lo que ya no da el efecto de arbusto.
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Estos son esenciales para la fotosíntesis de la clorofila y por tanto para la salud de la planta. Por eso, si se caen las hojas del ciclamen, la planta nos está enviando señales de ayuda. Algo anda mal y debemos solucionarlo lo antes posible. Hay tres factores más importantes que debes tener en cuenta. Veámoslos juntos.
Caída de las hojas de ciclamen: 3 causas a las que prestar atención
Si las hojas del ciclamen empiezan a caer significa que la planta está en peligro . De hecho, existen causas que conducen a este cambio negativo. En estos casos debemos observar detenidamente tres factores importantes a los que prestar atención y seguir.
El primer factor en el que debemos centrarnos es el agua . Es cierto que el ciclamen hay que regarlo de forma constante pero sin exagerar. No es necesario regarla todos los días, sobre todo si la tierra ya está muy húmeda. El suelo empapado provoca el crecimiento de moho.
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Por el contrario, puede ocurrir que el suelo esté demasiado compacto . En este caso, el hecho de que el suelo esté demasiado compactado puede provocar un estrechamiento de las raíces sin permitir siquiera el drenaje del agua que queda atrapada en la maceta, provocando, como ya hemos dicho, la aparición de moho. Esta es la principal causa que provoca que las raíces se pudran. Por eso la mejor solución para salvar la planta es cortar las raíces negras o muy blandas y trasplantar el ciclamen.
Incluso el jarrón es muy importante para la salud del ciclamen. De hecho, es fundamental que la maceta esté equipada con agujeros en el fondo que dejen escapar el exceso de agua después del riego. Las macetas más adecuadas son las de terracota que además mantienen la planta alejada de la humedad, mientras que las decorativas, en cambio, pueden resultar muy dañinas para el ciclamen ya que no suelen tener agujeros para el drenaje.