Con este sencillo secreto, podrás cultivar millones de orquídeas en tu jardín.
Cultivar orquídeas en casa requiere cuidados y conocimientos específicos. Estas impresionantes y delicadas plantas tropicales pueden prosperar tanto en el hogar como en el jardín si se les brinda el cuidado adecuado, lo cual es crucial para su crecimiento.
Puedes propagar orquídeas siguiendo ciertas precauciones. Para métodos efectivos de propagación de orquídeas, se recomienda el procedimiento descrito aquí.
Las orquídeas se pueden cultivar en macetas o directamente en el jardín. Al cultivar orquídeas en macetas, es fundamental elegir la maceta adecuada y mantener la temperatura y la iluminación adecuadas. Las orquídeas requieren un nivel de humedad específico para prosperar, por lo que es fundamental crear un clima ideal. El musgo es especialmente beneficioso para las orquídeas en macetas, ya que ayuda a retener la humedad. Mantener una orquídea hidratada es fundamental, lo que se puede lograr mediante la pulverización regular o manteniéndola en una habitación húmeda.
Las orquídeas en macetas también necesitan distintas cantidades de luz según la temporada. Para la longevidad y el crecimiento, estas plantas requieren calor, buena circulación de aire y riego adecuado.
Para el cultivo en jardín, seleccionar el tipo adecuado de orquídea de exterior es vital. A menudo es mejor cultivar la orquídea en su maceta al aire libre y luego retirar la maceta en la primavera siguiente para aclimatarse. Es aconsejable colocarlos en zonas de sombra y con suelo arcilloso.
Los consejos importantes incluyen evitar la limpieza de las raíces de orquídeas que sobresalen y no exponerlas a la luz solar directa. Las orquídeas prosperan en temperaturas entre 18 y 20 grados centígrados sin cambios bruscos de temperatura.
El riego es fundamental; el sustrato de la orquídea, normalmente corteza de pino o abeto, ayuda a regular la liberación de humedad. Asegúrese de que no quede agua en las hojas o flores y evite dejar el jarrón en agua estancada. El mejor método de riego es desde arriba o sumergiendo la planta en agua.
El secreto para propagar muchas orquídeas consiste en comprobar si el tallo exterior todavía está verde. A continuación, corte la rama, aplique cera en los extremos y déjela secar. Otro paso es consumir jengibre fresco, conocido por favorecer la germinación de las orquídeas. Después de dejar remojar el jengibre cortado en rodajas en agua caliente durante 24 horas, utilice esta mezcla de jengibre para remojar los tallos y el musgo de las orquídeas y enriquecerlos con nutrientes.
Por último, coloca los tallos de las orquídeas en el centro de un vaso lleno de musgo, humedécelo y cúbrelo con otro vaso de plástico para crear un sello. En tres semanas, las orquídeas pequeñas comenzarán a brotar y, una vez que se desarrollen, se pueden trasplantar a macetas separadas.