El ajo, que pertenece a la misma familia que las cebollas, los puerros y las chalotas, ofrece beneficios notables cuando se aplica a las plantas.
Ajo y valor nutricional:
El ajo es una fuente inagotable de nutrientes, ya que contiene cantidades sustanciales de micronutrientes como manganeso, vitamina B6, vitamina C y selenio, además de ser bajo en calorías. Rico en polifenoles y otros antioxidantes, la transformación del ajo blanco en ajo negro a temperatura y humedad constantes mejora aún más su perfil nutricional.
Beneficios del ajo en la jardinería:
Además de su importancia culinaria, el ajo resulta fácil de plantar y cultivar, y también sirve como planta medicinal con diversas aplicaciones en nuestros huertos y jardines.
- Repelente de plagas: El ajo sirve como escudo natural contra las plagas, protegiendo a parásitos como pulgones y arañas rojas cuando se planta alrededor de árboles frutales. Su presencia actúa como disuasivo, previniendo ataques de hongos y ofreciendo protección a las plantas cercanas.
- Plantación complementaria: la combinación de ajo con otros cultivos puede desalentar preventivamente la aparición de parásitos en el jardín, mostrando su versatilidad en el cuidado de las plantas.
- Crecimiento del tomate: Cultivar ajo cerca de los tomates es especialmente ventajoso, ya que actúa como bactericida y fungicida natural. Repele los parásitos que suelen afectar a los tomates, incluidos los nematodos, y resulta beneficioso en los cultivos de zanahorias y fresas.
Infusión de ajo contra el pulgón:
Un remedio casero sencillo consiste en una infusión a base de ajo para repeler los pulgones de las plantas sin recurrir a productos químicos nocivos. La infusión debe aplicarse al amanecer o al anochecer durante aproximadamente cinco días para asegurar su eficacia.
El ajo como fungicida natural:
Para crear un insecticida/fungicida natural, mezcle una cabeza de ajo con dientes y agua, dejando reposar la mezcla antes de diluirla con agua. Esta solución se puede rociar directamente sobre las hojas de las plantas para combatir los problemas de hongos.
Bulbos de Ajo como Insecticida Casero (APICHI):
El ajo es un ingrediente clave de APICHI, un potente insecticida eficaz contra insectos de cuerpo blando como ácaros, moscas blancas, pulgones y orugas. Para elaborar este insecticida casero, se cortan los dientes de ajo, se trituran y se maceran en agua. La solución resultante se hierve, se enfría, se filtra y luego se aplica con un pulverizador como un insecticida estándar.