Plantas suculentas, pequeñas, coloridas y elegantes siempre alegran tu hogar. Ya sea en el exterior, en los balcones o en el interior, las plantas de las habitaciones siempre tienen ese toque extra, perfecto para personalizar tu mobiliario y darle a la propiedad un toque de glamour. No todo el mundo tiene habilidad para la jardinería, pero incluso a los no expertos les encantan, así que ¿por qué no intentar tenerlos?

Nada es imposible, aunque seas novato, no te preocupes. No hay por qué desanimar a los menos acostumbrados, ya que no hace falta mucho para cuidarlos de la mejor manera y hacerlos florecer incluso en las temperaturas más frías. En este sentido, existen algunos pequeños trucos que garantizarán el éxito, incluso cuando el clima sea menos hostil. 

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR ->  Plantas suculentas, cómo cuidarlas en invierno: unos sencillos pasos

Plantas suculentas, el kit de supervivencia: el invierno ya no es una amenaza

Kit de supervivencia para plantas suculentas.
Piante Gordo (Pixabay)

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR -> ¿  Tus suculentas se están muriendo? No te preocupes, descubre los remedios para salvarlos

El secreto para tener plantas que gocen de una excelente salud reside, ante todo, en trasplantarlas. Siempre es recomendable crear una capa inferior con arcilla – esto será útil para facilitar el drenaje – y tierra mixta. Ideal para este tipo de plantas. El drenaje es fundamental porque así se expulsa el exceso de agua.

Pero cuidado que el suelo no debe ser el lugar donde se estanca el agua, por eso los expertos ya sugieren regar una vez al mes a partir de septiembre y octubre ya que es necesario preparar la planta para la temporada invernal donde no crece sino que entra en un especie de hibernación. Por este motivo también es inútil abusar del fertilizante, el uso de este producto sería en vano, la planta no crecerá.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR ->  Plantas suculentas, los errores más comunes a evitar para cultivarlas mejor

En cuanto a la temperatura, hay que prestar atención a este otro dato: si la temperatura ronda los 10-15 °C, se pueden colocar fácilmente en el alféizar de la ventana del balcón. En casos de temperaturas extremas, por tanto inferiores a 10, es recomendable guardarlos en el interior para evitar que se estropeen.