¿Quieres un limonero en casa? ¡Planta un limonero en maceta sin tener que ir al centro de jardinería! Pero ¿cómo puedes tener un limonero en casa sin comprarlo? ¡El truco yace latente en el corazón del limón! Te explicamos todo sobre este prometedor limonero…

Evoca el mar Mediterráneo, su calor, sus aromas, el limonero y su producción de frutos que dura más de ocho meses y despierta la envidia de nuestros balcones y terrazas, desfavorecidos por las condiciones climáticas.

Sin embargo, es posible superar este riesgo y plantar un limonero y disfrutar de la cosecha de limón sin calcular el gasto. Para plantar un limonero sin adquirir arbustos, pequeños o grandes, hay que partir de una semilla de limón ecológico (veremos por qué más adelante) y plantarla en una maceta con tierra para macetas mantenida húmeda durante un tiempo determinado. Naturalmente, la planta no crece en ocho días, pero con la famosa paciencia del jardinero, el limonero dará frutos de una calidad particular, jugosos y libres de cualquier pesticida.

¿Cómo plantar un limonero a partir de una semilla de limón?

Lo que necesitas antes de empezar a plantar: 

• Un limón orgánico. Esta elección es importante para establecer la producción de frutos. Muchos limones no orgánicos son estériles, lo que impide que se desarrolle la semilla. Por el contrario, todas las variedades de limones ecológicos son perfectamente adecuadas. La única precaución es elegir una variedad adaptada al espacio en el que florecerá el limonero.

• Una bolsa de tierra orgánica para macetas o, mejor aún, una mezcla de turba, lana perlada, vermiculita (un mineral natural que ayuda a las plántulas a prosperar y regula la humedad, protegiendo al limonero en crecimiento de las fluctuaciones de temperatura) y fertilizante orgánico.

• Una maceta o macetero de 12 a 15 cm de profundidad y de 6 a 7 cm de diámetro con algunos agujeros para el drenaje.

• Una maceta de barro más ancha que larga se utiliza para trasplantar el limonero en el momento de la germinación.

Sembrar el limonero 

– El primer paso es mojar la tierra: coger la cantidad necesaria de tierra y ponerla en un balde. Luego, riega lentamente la tierra hasta que esté uniformemente húmeda.

– Humedecer el macetero y llenarlo con tierra hasta una profundidad de 4 cm.

– Dividir el limón en cuatro trozos y quitar el hueso más grande y bonito. Luego, aunque el proceso pueda parecer sorprendente, debes chupar la semilla hasta que desaparezca por completo el aroma del limón y mantenerla en la boca hasta meterla en la olla, pues es imprescindible mantenerla húmeda para ello. puede germinar.

– Plante la semilla de limón en la maceta plantándola aproximadamente a 1/2 pulgada de profundidad, cúbrala con tierra y luego riegue un poco.

– Cubrir la maceta con film transparente o una bolsa de plástico transparente a modo de mini invernadero para mantener el futuro limonero en un ambiente cálido y húmedo.

Coloca la maceta en un lugar soleado al aire libre o frente a una ventana en el interior y asegúrate de que haya calidez y luz durante todo el día. Porque el limonero necesita mucha luz para germinar y desarrollarse.

Verifique los niveles de humedad del suelo periódicamente y programe el riego para evitar que se seque o se riegue en exceso.

Después de dos o tres semanas de cuidado y paciencia, el limonero desarrollará pequeñas ramas con hojas. Retire la envoltura de plástico y coloque el limonero en un lugar soleado donde encuentre calor.

Como puedes ver, ¡tu limonero no producirá cestas llenas de deliciosos limones el año de su plantación! Como jardinero experimentado, hay que tener paciencia porque hay que esperar de 3 a 4 años antes de poder cosechar los primeros limones, pero la espera vale la pena con la aparición de frutos jugosos y orgánicos. Durante este período, asegúrese de que la planta se riegue y fertilice con regularidad y de que tenga las fuentes de luz que necesita para crecer bien.