Las orquídeas revelan toda su belleza durante el periodo de floración. Cultivar esta planta parece sencillo, pero no lo es en absoluto. Puede suceder que de repente caigan ramas con sus bonitos cogollos aún cerrados.
En este caso, es fundamental orientar la nueva varilla en la dirección correcta. Si se deja así, corre el riesgo de ser empujado hacia el suelo. ¡Bajo el efecto de la gravedad y el peso de los nuevos cogollos, corre el riesgo de romperse nuevamente! ¿Cómo podemos evitar mayores daños y devolverle a esta planta toda su belleza?
Orquídeas en flor: ¡una pizca de este ingrediente es suficiente!
Si la orquídea tiene el tallo roto, examínelo detenidamente y analice la gravedad del daño.
Si la ramita solo está adherida a una parte del tallo, retírela por completo. Esto le dará un nuevo brote, quizás con menos cogollos que el anterior, pero aún así agradable a la vista.
Para ello utilice únicamente tijeras esterilizadas para obtener un corte limpio y saludable.
Luego cierra la rama de la planta con este mágico ingrediente: ¡canela! Gracias a sus propiedades antibacterianas y antifúngicas evitarás posibles infecciones o enfermedades.
Utiliza el polvo para darle sabor a tus platos. Simplemente extendiéndolo sobre el punto de ruptura, crearás una especie de parche que curará la planta en muy poco tiempo y también favorecerá el crecimiento de un nuevo tallo.
¡Cuida tu orquídea, necesita tiempo para recuperar fuerzas! Riégalo de vez en cuando y rocía las hojas y los tallos con agua fría.