Para comprender mejor cuándo y cómo regar la orquídea , es necesario conocer su origen. De hecho, la planta procede de países tropicales donde nunca falta el calor y la humedad . Por este motivo es importante ser conscientes de que no es la planta la que tiene que adaptarse a nuestro hábitat sino que debemos ser nosotros quienes recreemos su hábitat.
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Para entender la técnica de riego, basta con mirar la planta. Si sus flores están a punto de brotar pero aún son pequeñas, la planta ya ha absorbido toda el agua que necesita y no necesitará más. El suelo debe permanecer bastante seco y por tanto basta con regarlo una vez a la semana . Cuando las raíces estén bien desarrolladas, crecidas y enraizadas en el suelo, podrás regar incluso 2 o 3 veces por semana .
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La planta se puede vaporizar pero, generalmente, la forma más utilizada y eficaz de regar es la inmersión . Dejar la planta (sin maceta) en un recipiente con agua durante al menos media hora y luego dejarla escurrir durante 60 minutos es la técnica adecuada a seguir. Tu orquídea tendrá así todo lo básico para adaptarse a tu hogar y crecer fuerte y sana.