Eso es todo lo que necesitas para tener hortensias prósperas y saludables . Las hortensias se encuentran entre las variedades de plantas más populares para decoración. Sin embargo, hay que tener cuidado de que se respete su mantenimiento para evitar que las hortensias pierdan su alma.
Mantener las plagas alejadas de las hortensias
Como todas las plantas, las hortensias pueden verse atacadas por plagas y enfermedades de todo tipo. Puedes concluir que la planta sufre la influencia de microplasmas peligrosos si notas estos signos:
- Una planta deformada
- Un tono modificado
- Una textura diferente a la original.
No debes esperar ni un solo segundo para retirar la zona afectada , ya que podría contaminar otras partes de tus hortensias. Además, también debes saber que los ácaros y pulgones también atacan a tus plantas.
Sin embargo, es posible restablecer rápidamente la situación. Como ya sabrás, los ingredientes naturales pueden ser auténticos aliados para tus plantas. El jabón de Marsella se encuentra entre los más eficaces para tratar las partes infestadas de tus hortensias. Para ello, disuelve los copos en agua y rocíalos sobre las zonas afectadas .
Para deshacerte del moho , puedes preparar una solución a base de bicarbonato de sodio y agua . Pulverizar de forma inmediata y segura sobre la planta.
Hortensias: eso es todo lo que necesitas para tenerlas sanas y prósperas
Debes tener en cuenta que las ramas de hortensias no pueden tolerar la luz solar directa. De hecho, esto hace que se sequen rápidamente . Además, no exponga esta planta a temperaturas muy bajas, ya que se corre el riesgo de ralentizar la floración . Sin embargo, es posible garantizar hortensias sanas y que florezcan perfectamente con estos pocos consejos.
El primer consejo se refiere a la poda . Para ello, debes apuntar a mitad de la temporada de verano y no cuando la primavera esté a la vuelta de la esquina , como suele ocurrir. Garantizarás una floración abundante el año siguiente dejando sólo unas pocas ramas.
Debes tener mucho cuidado de no perturbar la planta después de la poda, de lo contrario todos tus esfuerzos serán en vano.