¡Pon solo una hoja de albahaca en un frasco y sucederá algo que nunca hubieras imaginado!

Ya sea cultivada en maceta, en ramo o con apenas unas hojas, la albahaca no puede faltar en nuestras cocinas. Su aroma fresco y delicioso es perfecto para condimentar numerosos platos.

Aunque la albahaca es una planta aromática muy extendida, es al mismo tiempo muy frágil, ya que las heladas no ayudan a mantenerla en perfecto estado. Si lo dejas así, tu planta puede morir lentamente. Si su planta está seca, debe examinarla detenidamente. Si todavía tiene una bonita y prístina hoja verde, quítala con cuidado y te mostraremos cómo usarla.

¡Toma una hoja de albahaca y úsala de la siguiente manera! ¡No creerás lo que ven tus ojos!
Si te apasiona la jardinería y tienes buenas manos para la jardinería, seguro que sabes cómo propagar plantas mediante esquejes. Este método sencillo consiste en tomar parte de la planta y colocarla en agua o tierra. Luego esperamos a que las partes faltantes vuelvan a crecer. Es un método sencillo, rápido y sobre todo económico para cultivar tus propias plantas en casa. Y eso es exactamente lo que queremos hacer hoy, empezando por una hoja de albahaca.

Para cultivar su planta de albahaca mediante el método de corte, necesita una hoja de albahaca sana, que no debe tener ningún defecto. Intenta despegarlo lo más cerca posible de la rama principal para facilitar la germinación.

Luego, sumerge la hoja en un vaso de agua. Si usas agua del grifo, déjala reposar durante 24 horas antes de sumergir la hoja en ella. Las primeras raíces aparecerán al cabo de aproximadamente 7 a 10 días. Tenga cuidado de que el agua no fluya hacia el vaso. Si notas que no queda mucho, añade más inmediatamente.

Ahora que las primeras raíces están ahí, planta la hoja de albahaca en un suelo ligero y humedécela ligeramente hasta que la planta esté bien arraigada en el suelo.

Y ahí tienes tu nueva planta de albahaca.