A veces nuestras plantas no parecen felices, queremos que estén sanas, frondosas y robustas, pero en cambio su color se apaga, sus hojas pierden firmeza o se vuelven amarillas, o dejan de crecer para florecer.

Las plantas tienen su propia forma de comunicarse con el mundo que las rodea. Depende de nosotros comprender el mensaje y responder adecuadamente.

Lenguaje vegetal
Obviamente, el lenguaje vegetal se refiere a la comunicación entre plantas a través de señales químicas y físicas. De hecho, las plantas son capaces de detectar y responder a estímulos ambientales como la luz, el sonido y los productos químicos, e interactuar entre sí con fines de defensa y reproducción.

De hecho, no hay evidencia científica de que las plantas tengan una forma de lenguaje similar a la humana, con reglas gramaticales y sintácticas estructuradas para una comunicación compleja.

Si queremos verlas crecer sanas, exuberantes y robustas, debemos comprender las necesidades de las plantas. Para ello se deben tener en cuenta varios factores como la especie vegetal, el clima, el suelo, el riego, la luz y la temperatura. En general, basta con seguir algunos consejos generales para entender las necesidades de nuestras plantas.

En general, las plantas necesitan suficiente agua, nutrientes, luz y espacio para crecer. Cada especie de planta tiene necesidades específicas, por lo que es importante conocer las necesidades de tu planta para asegurar su salud y crecimiento.

¿Cómo cultivar plantas sanas, frondosas y vigorosas?
Una forma fácil, orgánica y natural de saturar el suelo para las plántulas y proporcionarles nutrientes beneficiosos es utilizar cáscaras de huevo, que son muy ricas en calcio.

La cáscara de huevo es principalmente rica en calcio, lo que hace que la planta sea más fuerte y resistente a factores ambientales negativos y enfermedades parasitarias.