¿A quién no le encantan los pistachos? Este maravilloso fruto seco, parte de nuestra tradición culinaria, además de ser muy versátil, también es muy rico en nutrientes y beneficios para la salud. En este artículo te explicamos cómo cultivar pistachos en casa .

Esta semilla comestible protege tu vista gracias a su alto contenido en antioxidantes como la luteína y la zeaxantina. Además, 28 gramos de pistachos tienen alrededor de 160 calorías y su vitamina B6 contribuye a la formación de hemoglobina, molécula que transporta oxígeno a los glóbulos rojos.

Para empezar necesitas un puñado de pistachos que, evidentemente, no deben estar tostados en absoluto . Retire la piel dura y remoje las semillas en un vaso de agua durante la noche.

Coloca las semillas sobre una hoja de papel absorbente y cúbrelas con otro papel ligeramente húmedo. Espera unos 10 días asegurándote de mantener constantemente húmedo el papel que las cubre.

Al cabo de 10 días las semillas de pistacho habrán germinado y habrá llegado el momento de plantar las semillas en una maceta bastante honda.

Llena la maceta con tierra y, con la ayuda de los dedos, haz unos agujeros en los que colocar el pistacho germinado. La tierra no debe cubrir completamente el pistacho.

Regar y colocar en un lugar iluminado por los rayos del sol. Si es posible, cerca de una ventana o en el balcón. Riegue con frecuencia.