La floración de las orquídeas suele ser un poco compleja. Se cree que al terminar la planta debe marchitarse y desecharse, pero no siempre es así. De hecho, esta flor es tan poderosa que puede volver a florecer siempre que reciba los cuidados necesarios.
El ciclo de vida de una orquídea puede ser tan largo como quieras, y podrás verlas muchas veces con sus hermosas flores, porque suelen ser muy resistentes, aunque no lo parezcan. Los cuidados suelen ser bastante exigentes, pero si la cuidas con esmero verás tu orquídea llena de flores en primavera.
Para todos los trámites que te vamos a compartir a continuación, debes asegurarte de hacerlo en primavera, porque el periodo de letargo invernal ha terminado y en invierno no suelen aparecer ramas en flor. Pero este no es el único paso a seguir al pie de la letra, existen otros consejos que te ayudarán a hacer que tu orquídea vuelva a florecer.
Un lugar luminoso
A la mayoría de las orquídeas les gustan los ambientes luminosos, pero cuidado, nada de sol directo. Así que asegúrese de colocar la planta en un lugar bien iluminado. Cuanta más luz reciba, más posibilidades tendrá de florecer. Se recomienda colocar su orquídea cerca de una ventana, mientras que en climas atlánticos donde penetra mucho sol a través de las nubes, colóquela en una ventana orientada al sur.
El aumento de las horas de luz también es un factor importante para que su orquídea florezca. Por eso es importante dejar libre la ventana vecina o cubrirla en la medida de lo posible con una pantalla translúcida.