Cuando se decide acoger una planta en el jardín , especialmente si se trata de un árbol, hay muchos factores a tener en cuenta , factores que podrían reservar sorpresas incluso para el jardinero más experimentado. De hecho, son muchas las personas que se arrepienten de las decisiones tomadas en su jardín, pagando caras las catástrofes resultantes de la mala ubicación de los árboles y los costes relacionados con la solución del problema.
Para no cometer errores, es necesario tener en cuenta una larga serie de factores que no sólo afectan al espacio adyacente sino también a las peculiaridades de la propia planta, el tipo de raíces, hojas, flores, etc., etc. Por lo tanto, elegir el candidato perfecto para su oasis verde es bastante complicado y para ello necesita una reflexión cuidadosa y, a menudo, la ayuda de un experto.
Árboles en el jardín: ¡Tendrás que construir la sinergia perfecta entre espacio y naturaleza!
Gran parte del encanto de un jardín reside en la armonía en cómo se distribuyen las plantas por nuestro espacio. Los árboles pueden ser elementos decorativos únicos , capaces de transformar estos espacios en auténticos oasis, pero también son capaces de destruirlo todo si no se eligen cuidadosamente en función de las necesidades mutuas.
Estos gigantes verdes cumplen diferentes funciones cruciales , ofrecen sombra en los días soleados, se convierten en refugio para diversas especies animales y, por si fuera poco, contribuyen a mejorar la calidad del aire que respiramos, pero ante este amplio abanico de posibilidades, ¿Cómo podemos estar seguros de tomar la decisión correcta?
Elegir el candidato perfecto para tu jardín no es una hazaña que deba subestimarse, sino un proceso que requiere una reflexión y un análisis preciso de tus necesidades y de las características del entorno en el que se plantará el árbol. Un elemento clave en la elección es sin duda el espacio disponible , sin embargo no estamos hablando del espacio inmediato en el que se plantará el árbol, sino sobre todo del espacio que ocupará el árbol una vez que alcance su máximo crecimiento.
Necesitamos pensar a largo plazo cuando hablamos de árboles, ya que , una vez crecidos, necesitarán espacio para expandir su copa y su sistema de raíces. Por lo tanto, la proximidad de estructuras como edificios, vallas o líneas eléctricas puede limitar en gran medida las opciones disponibles.
Una consideración adicional a tener en cuenta es el clima y el tipo de suelo presente en el jardín, ya que mientras algunos pueden prosperar en suelos arcillosos, otros pueden necesitar suelos arenosos o bien drenados para crecer mejor. Finalmente, la resistencia y la longevidad son otros dos aspectos. no debe pasarse por alto. Algunos árboles son conocidos por su resistencia a enfermedades o plagas, mientras que otros pueden requerir cuidados y atención especiales para prosperar, por lo que debemos pensar detenidamente cuánto mantenimiento podremos ofrecer o cuánto dinero estamos dispuestos a gastar para conseguirlos. la ayuda de profesionales.
Plantar un árbol puede dar una gran satisfacción pero es necesario reflexionar sobre su finalidad dentro del jardín . Un árbol puede ser deseable principalmente por su sombra o por su valor estético, pero también por las delicias de sus frutos pero, en cualquier caso, hay que entender que este continuará su ciclo vital sin importarle lo que suceda a su alrededor y por eso. Tendremos que predecir el futuro con el mayor cuidado posible.