El ciclamen es una preciosa planta otoñal, si sabes cuidarla te dará muchas satisfacciones durante todo el invierno e incluso en primavera. Si eres un verdadero aficionado a la jardinería, incluso durante años. Esta es una planta muy querida que te pone de buen humor, especialmente por sus colores brillantes. Su aroma embriagador es inconfundible y aporta mucho bienestar al hogar. No necesita muchos cuidados pero esos pocos cuidados serán fundamentales.
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Hay tres especies de ciclamen, Cyclamen hederifolium (color rosa pálido o blanco), Cyclamen purpurascens (color rosa carmín), Cyclamen repandum (color violeta). Las características de las distintas familias son diferentes, pero una cosa es segura: nunca se deben cometer los mismos errores con las tres.
Cómo cultivar y cuidar ciclámenes.
Esta planta debe vivir al aire libre durante todo el otoño y el invierno. Sólo si la temperatura desciende por debajo de 0 C° y si el ciclamen no es silvestre, conviene resguardarlo bajo una estantería o en una habitación fresca. Esta plantita ama el frío y odia el calor, por eso en primavera y verano debes mantenerla alejada del sol abrasador. Si las hojas se marchitan , arráncalas, todas las podridas podrían provocar la muerte de tu planta.
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Comprueba que la tierra esté siempre húmeda , pero al mismo tiempo evita el clásico charco de agua, hará que la planta se pudra desde la raíz y luego será irrecuperable. Además, evita regar la planta con un chorro continuo de agua, prefiere un sistema de riego por goteo o con vaporizador. El fertilizante es un componente esencial, la calidad debe ser media/buena, para que la planta pueda vivir en un ambiente sano. Por último, comprueba si hay parásitos y contacta con un experto (consorcio, jardinero o florista) que podrá recomendarte un producto específico para tu planta. Por último, pero no menos importante, hable con su plano de planta. Las plantas te escuchan, cuanto más las mimes mejor será para ti.