Las orquídeas son flores tan hermosas como delicadas, y su cuidado es muchas veces fuente de dudas y errores. En este artículo, te damos algunos consejos para mantener las orquídeas en plena floración, desde el riego hasta la plantación.
Con el cuidado adecuado, las orquídeas pueden durar años y brindarnos innumerables flores hermosas. Siga atentamente los siguientes consejos para conseguir una orquídea próspera y saludable.
Un jarrón adecuado
Aunque suelen ofrecerse en jarrones transparentes, no todas las orquídeas son aptas para este tipo de macetas. Las orquídeas terrestres, por ejemplo, se sienten muy bien en macetas de cerámica u otros materiales opacos. Estas son las orquídeas trepadoras que necesitan luz en las raíces, y la famosísima Phalaenopsis es una de ellas.
Sin embargo, todas las especies de orquídeas echarán raíces fuera de la maceta si no reciben la cantidad de luz necesaria.
Riego
Las raíces de las orquídeas deben mantenerse constantemente húmedas, pero se debe evitar el agua estancada. El riego se realiza pulverizando el sustrato (para plantas en el suelo) o sumergiéndolas en agua durante unos 2 minutos y no más. Deje que la planta drene bien para evitar el agua estancada.
La mejor forma de determinar cuándo la orquídea necesita agua es meter el dedo en el sustrato para ver si está húmedo o no. Otra posibilidad es conseguir que las raíces sean de color verde manzana. Si no están grisáceos, necesitan agua.
Flor
Para mantener una orquídea en floración permanente, se debe cambiar el sustrato una vez al año, pero se puede mantener la misma maceta, porque las orquídeas no crecen.
Cuando se riega la planta, el sustrato pierde sus nutrientes, por eso es importante cambiarlo. Utilice también un fertilizante especial y asegúrese de elegir un sustrato diseñado específicamente para orquídeas.
Consejos para estimular la floración
Uno de los consejos más eficaces para estimular la floración de las orquídeas es refrescarlas un poco. Coloque la orquídea al aire libre, en el balcón o terraza, durante los meses más fríos de febrero, marzo u octubre y noviembre, evitando las heladas, el sol y las corrientes de aire frías.
Deja la orquídea afuera durante una semana. De esta forma la planta percibirá el cambio de estación y activará la floración.
Si las raíces ya están agotadas y la planta lleva un año sin florecer, prueba con otro truco: añade una cucharadita de miel al agua de riego. No hagas esto más de una vez al año.
Replantar
En realidad es muy sencillo: saca la planta de su maceta y tira la corteza del pino. Rocíe las raíces con un fungicida para orquídeas y luego use un medio de cultivo para trasplantar la orquídea.
Continúa llenando la maceta con sustrato y golpéala un poco para transferirlo.
Corte
Cuando el tallo de una orquídea ya no produce flores y se convierte en una capa de podredumbre (se vuelve marrón y comienza a secarse), córtelo con unas tijeras esterilizadas.
Para curar el corte, añade un poco de canela molida.